Todos tenemos un sentido arácnido, que nos avisa de un posible peligro para que podamos actuar a tiempo, antes de que nos hagamos daño o nos pongamos en peligro.
Como Spiderman, cuando este sentido determina que hay un balance desequilibrado en el que las situaciones de riesgo, pueden superar a las de seguridad, este se dispara para PREVENIR.
Es un sistema especializado que tiene, entre otros, una serie de detectores que informan cuando estímulos mecánicos, químicos o térmicos sobrepasan cierto umbral.
El sistema va aprendiendo de experiencias previas, exposiciones anteriores, de las experiencias de otras personas bien sea por qué nos la cuenten o por lo que veamos.
Este aprendizaje puede sensibilizar más el sistema o hacerlo menos sensible haciendo que el sentido arácnido salte antes o después.
Pero lo importante es saber que no tiene porque pasar nada si salta, simplemente está informando de una POSIBLE situación de riesgo, más o menos alta, pero no de un daño.
¿Y si a este sentido arácnido le llamásemos “Capacidad para sentir dolor”?
Nos vemos,